La alegría muda de Mario

Hoy, 31 de mayo de 2011, día en el que se empieza a publicar este blog, soy más feliz que hace un año. Mi niño Mario tiene autismo pero mirarle a los ojos cada mañana es una bendición.



miércoles, 22 de junio de 2011

Pequeñas felicidades

Esta noche hemos dormido de tirón hasta las 6.30…..Que felicidad!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y Mario ya tiene cole………………..Que tranquilidad!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y además es el cole que nosotros habíamos solicitado…………………….Que lujo!!!!!!!!!!!!!!

Hoy se ve la vida de otro color. Bueno, hoy se ve la vida en color, que llevábamos varias semanas en blanco y negro….
Todo lo que se me ocurre en estos momentos relacionado con estos días es un poco escatológico…así que perdonadme de antemano. Este finde una amiga ha regalado a Mario un pequeño camión de bomberos. Bueno, no es que se lo haya regalado expresamente, es que Mario, para ser exactos, llegó, vio el camión, se apropió  del susodicho y ya no puede vivir sin él.  Nos ha venido bien para el gran paso que iniciamos ayer: au revoir el pañal. De momento no doy abasto, ayer de 7, 7 y hoy idem…Pero lo que son palabras mayores, ha ido de maravilla, las dos veces lo pillé a tiempo, ayer y hoy. Aunque preveo que este tema va a ser largo…hoy a la hora de la comida ha sido un caos, con plato de lentejas por el suelo incluido. Lo mejor de todo es que quien lo ha tirado ha sido la petite, que con su mano larga le da igual el lanzamiento de plato que coger un puñado de macarrones y restregarlos por nuestra cama (esto fue ayer por la noche, del cansancio ni cambié las sábanas).

Hoy hemos estado en atención temprana. La rutina a nuestra llegada es siempre la misma. Mario enfila el pasillo a la carrera, sube el montón de escaleras hasta el primer piso, se queda parado delante de la puerta del ascensor con cara de gran emoción…y me mira suplicante para que hagamos una bajada: “Sólo una y plis plas”-le digo-intentando poner cara seria. Y se deshace en una alegría muda que inunda y desborda todos los corazones. 

Luego bajamos volando porque la terapeuta ya está abajo lista para trabajar con él. Estos dos últimos días le ha dado por llorar, no quiere quedarse, no por nada, sino porque lo que le apetece es quedarse subiendo y bajando en el ascensor.  Pero se le pasa enseguida y yo aprovecho y voy a hacer algo de compra, a toda velocidad. Como hoy, que he comprado 4 adaptadores del baño, y la cajera del super me miraba un poco alucinada. Pero quiero tener un adaptador en casa de los abuelos, en el pueblo…Me he propuesto firmemente el tema pañal y he encontrado un adaptador en el que está muy cómodo así que a partir de ahora el adaptador me acompañará en el bolso como las llaves de casa o las gafas de sol.

Siento que mucha gente nos lee en el mismo silencio de Mario y aunque no me digan nada, sienten por dentro la alegría muda de mi niño. Lo siento así porque me siento acompañada durante todo el día, aunque esté sola o con Mario. Sé que tengo que esforzarme. Porque como Mario no habla, a veces me canso de sentir que estoy hablándole a la pared y dejo de hablar, o de comentar el recorrido en el coche, o de decirle que hoy hace sol y es un día precioso. Me canso de hablar y no tener respuesta, y estos días tenía excusa por la afonía, pero empiezo a estar mejor y hemos cerrado un frente muy importante, el del cole, así que me comprometo a salir volando de este pequeño bajón  y dejar el recogimiento en el que voluntariamente me he metido estos días, porque necesitaba estar conmigo misma después de estos meses de lucha.

Se me pasa enseguida: prometido.

9 comentarios:

  1. Aquí estamos, leyéndote, dándote el apoyo!!

    Me alegro mucho por el tema cole!!

    Tenéis ya el diagnóstico de la nena??

    Un aBRAZO!!

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  2. Hola. Yo te leo a diario. Es tanto lo que tengo que decirte, tanto lo que aportas que en vez de un comentario llevo días buscando el hueco para escribir en mi blog sobre Mario, sobre tí y sobre tu blog.
    Sólo puedo decirte que eres admirable y que aquí tienes una fan de tu blog
    Besos

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  3. Yo también te leo a diario, mucho ánimo.

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  4. Hola maja: todos toditos los días te leo y cada dia que pasa me emociono mas con tus vivencias y con tu fortaleza.Ya ves que lo de que " despues de la tormenta llega la calma" es una gran verdad. Animo que cuando se cierra una puerta otra se abre ¡si lo sabras tú!.Me alegro mucho de lo del cole de Mario, seguro que lo de la nena tambien saldrá ok.Paciencia con lo del pañal, te lo digo por experiencia, cuesta un poquico, cada uno a su ritmo, todos la final lo consiguen y de cara al verano, me parece genial que quieras exprimirlo a tope con Mario pero no te olvides de vivir, como tu misma decías y no te olvides de ti misma que eres junto con Alfonso el motor de los dos pekes.Pronto nos vemos Besicos a los 4!!!( ya falta menossssss)

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  5. No me extraña que te canses... Pero sí, piensa en nosotras, porque hay mucha gente que te apoyamos por aquí y créeme, todos los días me estoy acordando de vosotros y mandándoos energías positivas.

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  6. Leyéndote y alegrándome por las cosas buenas. Ánimo y fuerzas para los días en los que te sientas cansada, soy una nueva lectora de tu blog que desde ahora también te acompaña.

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  7. Ay Amaya! Seguimos cada paso de Mario y de su hermanita con la misma emocion que viviamos cuando nuestros hijos daban sus primeros pasos al andar.. Es una gozada leerte y un lujo tenerte de amiga. Mucho animo y muchas 'gomas' (¿imaginas quien soy?) para seguir adelante cada dia. Y muchas gracias por abrir esta pequeña ventana en tu vida. Besos!!!

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  8. Es que las personas como tú son las que tienen algo que decir a los demás que verdaderamente les enseñe a ir por la vida.
    Vamos estando un poquito en la tuya para alegrarnos o preocuparnos con lo que te va ocurriendo.
    Ojalá hoy tengas un buen día.

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  9. Amaya, tan pronto como he llegado a casa me he puesto a leer tus posts y he podido comprobar que no has perdido ni un ápice de esa empuje que recordaba tenías.
    Gracias por abrir esta ventanita al mundo y dejarnos ver que el viento sopla cada mañana y nos trae fortaleza e ilusiones cuando la paciencia quiere acabarse.
    Tienes dos soles que con vuestra ayuda, esfuerzo y ese amor que les procuráis conseguirán grandes logros.
    Seguiré leyéndote aquí y no me queda duda de que si escribieses un libro, que he leído era una de tus metas, me engancharía como lo ha hecho tu blog esta noche.
    Un beso, María Biurrun

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