La alegría muda de Mario

Hoy, 31 de mayo de 2011, día en el que se empieza a publicar este blog, soy más feliz que hace un año. Mi niño Mario tiene autismo pero mirarle a los ojos cada mañana es una bendición.



jueves, 4 de agosto de 2011

El silencio

No me acostumbro a las comidas en silencio. Tampoco me salen monólogos infinitos para llenar la ausencia de comunicación de mi niño mientras come. Se queda mirando al infinito y no dice ni palabra. Se le ve que disfruta comiendo, pero no sé si le gusta mucho, poco o regular. Si quiere más o menos (llegó a decir la palabra “más” pero la perdió en la involución). Si le parece caliente o frío.
Seguramente si un día habla y no calla, echaré de menos los ratos de felicidad muda de las comidas. Pero hoy por hoy…

Mario no salta. Corre, escala, baja, sube…pero no salta. Tampoco dice sí. Desde pequeño sé cuando quiere algo porque al preguntarle, no responde negativamente y se queda como a la espera. Incluso ahora emite algún sonido, pero sin llegar a pronunciar la sílaba. El caso es que la palabra “sí” se la he escuchado pronunciar alguna vez, pero nunca en el contexto adecuado.

Por lo demás, estas semanas en las que paso muchas horas con él, además de enmadrarse, se porta muy bien y acepta resignado que no puede estarse toda la tarde subiendo y bajando el ascensor de la piscina o que el viaje en autobús acaba en nuestra parada de destino. ¡Cómo le gusta que le deje la tarjeta del autobús, con mi foto, y pasarla él por la maquinita de pagar los billetes! Hay veces que está tirado en el suelo, en mitad de la calle y no hay forma de que avance salvo aupas. ¡Pero es darle la tarjeta y correr como una mecha hasta la primera marquesina! ¿Qué tendrán los medios de transporte para estos niños, que hace que se apasionen, siendo tan pequeños? ¡Viva las villavesas! (nombre pamplonica que damos al autobús).

5 comentarios:

  1. Amaya, puedes hacernos sentir tanto, incluso el silencio... Un abrazo

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  2. Creo que eres capaz de hacer ver a un ciego,oir a un sordo y seguro, seguro que hablar a tu pequeñín.Lo conseguireis amiga. Sólo con tenerte a tí a su lado, aunque no sepa decirtelo,ni contartelo, ni enseñartelo... estoy segura que es muy feliz.
    Un beso enorme

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  3. El silencio no tiene porqué ser menos bello que la palabrería a veces cansina,en el silencio hay una paz como en un mar sin olas.
    Tenemos mucho miedo a lo diferente, somos muy miméticos, pero es la diferencia de tu hijo que te está enriqueciendo a tí, le debes mucho,
    has sabido comprender el tesoro que tienes en tus manos.Enhorabuena

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  4. Hoy en el programa de Marilo Montero,han presentado el libro,vi la portada, creo que aunque no escuches su voz,solo con su mirada,transmite un monton de cosas: serenidad,felicidad,paz y mucha ternura,teneis mucha suerte los dos:tu por tener un niño como el,y el por tener una madre como tu.UN ABRAZO FUERTE PARA MARIO Y PARA TI,TE ADMIRO!!!!!

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  5. Conozco ese silencio, pero estoy segura que entenderas como nadie sus miradas. Un abrazo.

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