La explosión del lenguaje ha comenzado.
Nadie sabe cómo ha sido o quizá sí, lo sabemos, porque llevamos 11 meses de trabajo intensivo, sobre todo él, Mario...Pero el milagro se ha producido y mon amour ha empezado a repetir todo lo que oye. A veces palabras sueltas, otras veces frases completas, fuente, casa, el taxi no está...
No somos conscientes las 24 horas del día de la evolución, del cambio, del salto que se ha producido en estos últimos días. Solo en algunos momentos como hoy, que ha venido una cadena de televisión a grabar nuestro día a día para los informativos, y los periodistas y yo misma mirábamos alucinados a Mario mientras les contaba cómo era hace un año (siempre desconectado, tumbado en el suelo, mirando las luces, girando sobre sí mismo, alineando objetos, sin mirarnos a los ojos...) y veían cómo es ahora, cómo te mira, te busca, se comunica.... y empieza a hablar.
De tantas cosas que hago al cabo del día, de tantas horas que araño al sueño, de tanto trabajar, y preocuparme y luchar...casi se me olvida pararme, mirarlo y... escuchar su voz melodiosa.
De tantas cosas que hago al cabo del día, de tantas horas que araño al sueño, de tanto trabajar, y preocuparme y luchar...casi se me olvida pararme, mirarlo y... escuchar su voz melodiosa.
Terapia, terapia, terapia.
Hace unos días en la prensa decía un artículo de una persona supuestamente experta en trastornos del espectro autista que el 75% de estos niños tienen retraso mental.
No estoy de acuerdo.
Decía muchas más cosas parecidas y las decía un médico psiquiatra.
No estoy de acuerdo.
Para empezar, el autismo no es una enfermedad mental. Para seguir, si la intervención terapéutica es intensiva, respetando los ritmos del niño, sin prisa pero sin pausa, se obtienen resultados infinitos. Eso sí, no basta con dos días a la semana. Tenemos que hacerlo a diario. Los padres, los profesionales, los familiares, los amigos. Cuanto antes se detecten los síntomas, mayor plasticidad cerebral y mejor futuro. No nos guiemos por los mitos. Miremos el autismo del siglo XXI.
No estoy de acuerdo.
Decía muchas más cosas parecidas y las decía un médico psiquiatra.
No estoy de acuerdo.
Para empezar, el autismo no es una enfermedad mental. Para seguir, si la intervención terapéutica es intensiva, respetando los ritmos del niño, sin prisa pero sin pausa, se obtienen resultados infinitos. Eso sí, no basta con dos días a la semana. Tenemos que hacerlo a diario. Los padres, los profesionales, los familiares, los amigos. Cuanto antes se detecten los síntomas, mayor plasticidad cerebral y mejor futuro. No nos guiemos por los mitos. Miremos el autismo del siglo XXI.
Terapia, terapia, terapia.
Desde pequeños, día a día, métete en su mundo y poco a poco tráelos hacia el tuyo. Siempre tendrán autismo, pero su afectación mejorará sin límites. Aquel guindo del que me caí...¿no sería un cerezo?
Bravo Amaya, no puedo decirte más, ¡Bravo!.
ResponderEliminarFelicidades, te he escrito un mail, cuando puedas leelo.
ResponderEliminarComo sueño con ese momento!!!! estoy de acuerdo, la clave de todo es la terapia, y la de la familia es la más importante, quien mejor que nosotros para conocer a nuestros hijos. Necesito tu ayuda para que me digas como has trabajado con él
GRacias!!
Felicidades y continua trabajando con Mario, sobre todo por él para que sea cada día un poquito más feliz. nosotros hemos tardado mucho tiempo en llevarlo al aula especifica pero desde que está en ella su mejoría ha sido muy notable.
ResponderEliminarLos médicos no siempre saben por donde tiran, y más con el autismo. Mi nieta a los dos años no decia adiós, no señalaba, no daba besos, no atendía a su nombre, no tenía juego simbólico, no decía una palabra en cristiano y tenía unas pataletas que parecía la niña del exorcista.
ResponderEliminarTiene tres años y medio, y hace todo esto y más, es obediente y no tiene pataletas, es un terremoto y habla por los codos, aunque todavía no pronuncia bien las frases ( las palabras sí).
Sé que tiene algo, que no empezó como los demás bebés, pero no hacía falta hacernos sufrir tanto, en frío, sin paños calientes.
Porque estas coisas son muy dolorosas y cada niño es un mundo, los médicos debían ser más prudentes y tener más fe en las infinitas posibilidades del cerebro humano. Los esquizofrénicos antes se encerraban en manicomios y claro, terminaban de volverse locos. Hoy llevan una vida normal y son felices, y lo mismo pasa con los Down, etc.
A veces lo único que no avanza son algunas personas.
Supongo que ya llegó el dinero del libro, estoy deseando recibirlo, gracias por la dedicatoria.
Besos y mucha suerte, te la mereces.
Enhorabuena para Mario y para los papis!
ResponderEliminarMe alegro muchísimo!
Ahora a seguir trabajando para que la comunicación sea cada vez más funcional... el trabajo nunca se acaba, verdad?
Mentxu
Felicidades, sois un ejemplo para muchas familias y el espejo en el que nos gustaría mirarnos. Un beso.
ResponderEliminar¡Enhorabuena Amaya!!! Tienes un gran chico :)
ResponderEliminarmuchas felicidades Mario, tu mama te esta sabiendo exprimir mejor que nadie ( espero que algun dia nos pase el secreto, y nos haga un superpost explicandonos con pelos y señales todo todo todo). Enhorabuena a ti Amaya por tu constancia, eres un ejemplo como te dice Marta.
ResponderEliminaren cuanto al "medico" del que hablas quizas le vendria bien informarse sobre lo complicado de medir el CI de una persona con autismo, y también la teoria de las multiples inteligencias ( que por lo que veo desconoce, y donde queda demostrado que una persona puede tener retraso cognitivo quizas en su inteligencia matematica y a la vez ser un portento en su inteligencia visual o musical)
Guaoo!!! Amaya. He leído varios de tus post y me han parecido maravillosos. Qué trabajo!!! me concecté con tu blog bonito he inspirador.
ResponderEliminarA ver si entre todos podemos salir de esta crisis, solo con optimismo podremos, gracias por este blog. También podéis ver el siguiente que habla de optimismo:
ResponderEliminarhttp://podemos-ser-positivos.blogspot.com.es/