La alegría muda de Mario

Hoy, 31 de mayo de 2011, día en el que se empieza a publicar este blog, soy más feliz que hace un año. Mi niño Mario tiene autismo pero mirarle a los ojos cada mañana es una bendición.



domingo, 25 de septiembre de 2011

Para el mundo es difícil decir "no". Para Mario lo difícil es decir ¡Sí!



Ayer arrancamos a Mario sin querer un “sí”.  Oímos por primera vez de sus labios esta preciosa palabra monosilábica y nos dimos cuenta que conoce y pronuncia la palabra y que encima entiende su significado.

Compramos una bolsa de ganchitos y unos regalices para pecar un poco mientras dábamos  un paseo por el centro.  Metimos los regalices en la mochila y nos olvidamos de ellos.
Al acabar los ganchitos, Mario nos pidió algo así como “ne”. “Ne” podía querer decir grande, o Leyre, o coche… no se nos ocurría ningún otro significado. Obviamente no quería decir grande, porque grande es un adjetivo y Mario claramente nos estaba pidiendo algo, algo concreto. Pero no lo entendíamos y yo le iba preguntando por si acaso: “¿Agua? ¿Tarjeta del autobús? ¿Llaves? Por decir algo, porque ya intuíamos que íbamos desencaminados y se iba poniendo nervioso por momentos, buscando en mis bolsillos, en el carrito de la petite, hasta que se me ocurrió preguntar: “¿Regaliz?” y gritó emocionado: “¡¡Sí, Sí!!”. 

Mario pronunció el “sí” en su desesperación por conseguir un regaliz. Está claro, es capaz de pronunciar esta y otras muchas más palabras pero le cuesta un mundo y es difícil tensar el hilo delicadamente para que no acuse el esfuerzo rompiéndose. Porque el principal consejo que nos dieron es que no se frustre, porque entonces se cerrará en banda y ya nunca dirá la palabra. Pero aunque sigue pronunciando otras muchas sílabas, siempre solamente la última sílaba de la palabra y no sabemos cómo hacer para que dé el salto a la palabra completa. 

Donde vivimos, además, hay una carencia completa de profesionales con conocimiento de autismo: ni pagando ni sin pagar, no existe un sitio que sea referencia y que te enseñe, te guíe, te acompañe. Ni un centro que trate, coordine y atienda las necesidades de estos niños. Si no lo hay…

¡habrá que crearlo!

6 comentarios:

  1. Ole por ese precioso SIIIIII!!!! bien por Mario

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  2. ¿No hay sitios para tratar el autismo donde vives? ¿ No se supone que hay Atención Temprana pública? O asociaciones privadas como Adansi...

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  3. Claro que sí. De padres emprendedores han salido la mayoría de las asociaciones que hay hoy en día.

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  4. Hola Amaya
    Soy Amaia Uriz. Encima de mi mesa tengo un documento elaborado por ti que me ha llevado hasta este blog. ¡Yo también tengo un hijo que se llama Mario! Tal vez algún día se conozcan los dos Marios y se hagan amigos ;)
    Un beso muy grande. Pero no quiero dejar de pasar la ocasión para felicitarte por tu valentía, ofrecerte un abrazo y desearte lo mejor del mundo. Que seguro que llega.
    Amaia

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  5. Mario ha dado un paso de gigante, que no se pare!!

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