La alegría muda de Mario

Hoy, 31 de mayo de 2011, día en el que se empieza a publicar este blog, soy más feliz que hace un año. Mi niño Mario tiene autismo pero mirarle a los ojos cada mañana es una bendición.



sábado, 17 de septiembre de 2011

El voluntariado





Mario de visita al Parque de Bomberos con el campamento de verano: en el paraiso

Hoy estaba viendo las fotos de Mario en el campamento de verano, para hacer una selección, imprimirlas y añadirlas al cuaderno de verano. Desde el campamento los han llevado al Parque de Bomberos, a la bolera, a la piscina cubierta, al parque…

Recuerdo cuando antes de empezar el campamento me llamó la monitora que se iba a ocupar del grupo de Mario, para pedirnos detalles sobre mi hijo. En ese momento me preocupaba que supieran entenderlo, tratarlo bien, que no sufriera, que aprendiera algo, que los juguetes estuvieran adaptados, que los puzles tuvieran plantillas…de hecho, después de la conversación, le comenté a mi marido: “Esta monitora no tiene ni idea de autismo”. No sé, se me quedó mal sabor de boca y decidimos que Mario probaría una semana y si no estaba bien, lo dejaría y ya veríamos cómo apañar el verano.

Al final Mario ha estado 6 semanas en el campamento, tan contento. Es cierto que pasaba las mañanas “bien cuidado” (tenían una monitora para el grupo y varios voluntarios) pero sin intervención dirigida ni terapia concreta. Sin embargo ha estado de maravilla, se ha relajado y ha estado con personas diferentes cada semana, tanto los niños como los voluntarios, porque él es el único niño que ha repetido cada semana y que al final ha ido todo el verano al campamento.

Esto me ha llevado a reflexionar mucho, porque aunque creo que hay una carencia enorme de medios y soluciones para los niños con autismo aquí donde vivimos (sobre todo en verano, porque las instituciones deben pensar que somos ricos y que no trabajamos o que los niños con discapacidad en verano se “autocuidan” divinamente), viendo las cosas en perspectiva me doy cuenta que yo también muchas veces sigo ciega. Porque he visto los niños y adolescentes que han estado con Mario en el campamento, niños con síndromes, con enfermedades, “raros o diferentes” pero sin diagnóstico…Trastornos mucho más graves que el de mi hijo y me enfado por ser tan egoísta a veces, pretendiendo qué sé yo de un simple campamento, sin ver la realidad a mi alrededor.

Y encima cuidando de estos niños, en su tiempo libre, en sus meses de verano, gratis et amore, estaban los voluntarios con su mejor sonrisa, sus ganas de aprender y de ayudar y su dedicación altruista.Impresionante pero cierto: en el campamento había un voluntario por niño

Personas que en vez de meterse en la rueda laboral de la ambición pura y dura deciden pasar las calurosas mañanas de agosto haciendo reir a unos niños que apenas los miran. 

Jóvenes que en lugar de ganar unos euros trabajando por horas deciden aprovechar sus vacaciones empujando sillas de ruedas o velando la discapacidad desde los besos a nuestros hijos. 

Que grandes sois.

Que lección me habéis dado.

Gracias.

5 comentarios:

  1. Un post precioso, emociona comprobar que hay gente dispuesta a dar lo mejor de sí mismos a los demás. Acabo de conocer tu blog gracias a Madres Blogueras. Me encantó la entrevista y lo que he leído por aquí me ha emocionado, así que me verás más por aquí.

    Soy Mousikh de www.unamiradaalotrolado.com

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  2. Hola Amaya!
    He llegado hasta aquí por casualidad la verdad pero me he sentido tan identificada leyendo tu primera entrada (bueno y está pero por otros motivos).
    Tengo un hermano con autismo y aunque cuando se lo detectaron yo ni existía y después fui muy pequeña para ser consciente ahora imagino lo que debieron de pasar mis padres. Nunca supe demasiado de ello pues ellos nunca hablar demasiado pero ahora que trabajo con discapacidos voy sabiendo más y me hago una idea. Mi hermano tiene la rama más severa, ahora tiene 31 años.
    No sé se al final encontrarte una asociación en Navarra, supongo que sí la habrá aunque por ejemplo en Alava no hay. De todos modos si tienes alguna duda comentamela porque me puedo poner en contacto con Apnabi y ellos sabrás.
    Ah y de nada, yo también soy voluntaria.
    Saludos y muchos ánimos

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  3. hola Amaya, como ex cuidadora de tus maravillosos hijos, te puedo decir que me alegro muchisimo del avance de mario, lo encontre genial. los dos son los niños mas afectivos que han pasado por la guarde.
    todos los dias hugo pregunta por ella, y la estrañamon mucho.
    por cierto muchas gracias por mencionar a los voluntarios, mis dos hijas son voluntarias desde hace varios años y su entrega es total.
    un besico

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  4. Hola Amaya, por fin he solucionado los problemas en mi blog, y aqui estoy saludandote.
    Yo tambien he sentido la gratificacion de estar cerca de voluntarios, siempre distpuestos a hechar una mano sin mirar ni como ni conquien, es una labor increible estoy contigo.
    Que guapo esta Mario, y con que interes se le ve, cuidado si cualquier dia te apaga algun fuego.
    Besos, desde Donosti Bego

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  5. Hola, trabajo de voluntaria en la ludoteca de la Virgen del Camino y para mi es un placer poder ser compañera de viaje de esos niñitos. El juntos poder tener un pequeño oasis cuando, a veces. el camino se nos antoja largo y difícil. Es curioso ver como después de muchas horas de trabajo, un empujón te arrastra literalmente hasta el hospi. como algunos días notas, que al entrar en el aula, te roban la energía y como pasados algunos minutos notas un chute de algo indescriptible que duplica con creces tus expectativas, que te arranca una sonrisa, que te hace sentirte cómplice con lo que te rodea, que te hace creer que el dar y el recibir no se pueden medir. No cuando el objetivo, la voluntad es dar y recibir sin medida.
    Besitos,

    María Biurrun

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