La alegría muda de Mario

Hoy, 31 de mayo de 2011, día en el que se empieza a publicar este blog, soy más feliz que hace un año. Mi niño Mario tiene autismo pero mirarle a los ojos cada mañana es una bendición.



domingo, 20 de noviembre de 2011

Subid el volumen de vuestros ordenadoresssssssssssss



Cama, pelo, luna, casa, tapa, tele, coche, mono, pato....con pequeño apoyo de los signos de Monfort, en algunas de estas palabras y sin apoyo en otras, Mario pronuncia las dos sílabas perfectamente y se permite incluso retarme cuando, casi al final, le muestro el picto de una "moto", para que pronuncie la palabra y, con picardía, me dice "mopa" en vez de "moto". Y digo retándome porque "moto" fue la primera palabra que aprendió a decir correctamente, cuando hace tres semanas empezamos a terapiar utilizando los signos de apoyo al sonido de Monfort y "mopa" fue la siguiente palabra, que también dice correctamente y que ensayamos todas las mañanas cuando esperamos en el portal al taxi para ir al cole, mientras su amigo el portero apoya la mopa en la puerta y ayuda a Mario a ponerse el abrigo. O sea, que conoce las dos palabras pero se parte de risa cuando dice la palabra "moto" mal y yo me hago la super sorprendida y le corrijo.

Intentamos hacer terapia cinco días a la semana, una media hora cada vez y siempre empezamos la sesión regando las plantas, porque le chifla el agua y la acabamos pintando con rotuladores, que le encanta. La terapia consiste en cinco o seis actividades, que le anticipo previamente con pictos pegados con velcro en una cartulina verde. Y que luego Mario va quitando uno a uno, según vamos acabando cada actividad. Cada tarea está pensada para ir mejorando en determinados objetivos, marcados previamente para ir alcanzando pequeñas metas. Primero tuvimos como único objetivo el contacto visual, que significaba sencillamente lograr que Mario nos mirara a los ojos, aunque sólo fuera un microsegundo, en cada una de las acciones. Ese propósito se logró y ahora seguimos trabajando por aumentarlo y mantenerlo. Además con los puzles ha ido creciendo su destreza cognitiva (empezamos con dos piezas y ahora hace puzles de doce piezas) o con las "acciones" va aprendiendo qué significa cantar, bailar, peinar, leer, despertarse o pensar.

El problema con el que me encuentro es que necesito a alguien que vaya por delante mía, marcando los horizontes temporales, la forma de conseguirlos y los medios (o juegos) a utilizar. Y ese alguien, no lo he encontrado aquí donde vivo, pero sí en las chicas del centro de Madrid, que me dan absoluta confianza. Así que nos estamos planteando ir una vez al mes, o más, o menos, según nos aconsejen. Pero la logística no es sencilla, con los dos loquitos, así que este próximo finde, que tenemos el último curso de autismo, les comentaré a ver cómo puedo recibir sus consejos para seguir avanzando.

No tiene precio confiar en alguien como estas chicas, sobre todo porque en ocasiones, algunos comentarios sobre mi afán por hacerle la terapia a Mario y mi desconfianza hacia el trabajo de algunos terapeutas, me han hecho sentir culpable por no compartir la opinión de algunos profesionales respecto a la terapia de Mario. Es lo que tiene haberme formado durante estos meses en la enfermedad de Mario, no haber tirado nunca la toalla y saber lo que él necesita para mejorar (con el riesgo de equivocarme, por supuesto):  que me he vuelto muy exigente con los servicios profesionales y que tengo criterio para buscar lo mejor.

Porque para que una madre confíe en alguien... ¡hay que ganarse esa confianza!  Mario en enero no miraba, no se comunicaba, no oía, giraba sobre sí mismo, se quedaba mirando la luz, alineaba las cosas.

Ahora Mario mira, empieza a decir palabras, interactúa con nosotros, sabe los colores, la ropa, las partes del cuerpo, los números y muchas cosas más que seguro que sabe pero que yo no sé que sabe.

Somos inmensamente felices porque aunque todo cuesta mil veces más, las alegrías son también mil veces superiores. Y más este fin de semana porque la petite....¡¡¡anda!!!

6 comentarios:

  1. Enhorabuena Amaya por ese tesón que pones y esa seguridad en tí misma y cómo no? por los grandes avances que está consiguiendo Mario. Me reconozco en todas tus palabras y vienen a mi mente esa terapias de que hablas y esa necesidad de trabajar y trabajar para conseguir mucho más.
    Mario tiene mucha suerte de tenerte como madre.
    Os deseo mucho ánimo y muchos éxitos.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. ¡Eres una campeona! Múcho ánimo y sigue así. Lo estás haciendo genial y se ve en la evolución de Mario. Me encanta veros en vídeo. Aprendo mucho.

    ResponderEliminar
  3. Enhorabuena, Mario ha avanzado mucho, no, muchíiiisimo.
    Tienes que estar muy orgullosa de él y también de ti misma.

    Besos

    Ana

    ResponderEliminar
  4. Enhorabuena! Y ahora a seguir progresando!

    ResponderEliminar